UNIVERSIDAD
DE EL SALVADOR
FACULTAD
MULTIDISCIPLINARIA DE OCCIDENTE.
ASIGNATURA:
REDACCION EN ESPAÑOL.
RESPONSABLE:
LIC. Fidel Ernesto Maravilla Zelaya.
"Los
Jóvenes y las Drogas"
"The
Young and Drugs"
Integrantes:
Castro, José Rafael
Estrada Estrada, William Rodrigo
Figueroa Umaña, Mónica Rosmery
Genovés Rivera, Josselyn Ivette
Guevara Yaque, William Francisco
Juárez Moran, José Baudilio
López Jiménez, Gloria Dina
Mendoza Mendoza, Ángel David.
Resumen.
Como hemos visto, el uso de
drogas se nos presenta como un fenómeno complejo y de naturaleza multicausal.
Tras la revisión de la abundante literatura sobre el tema, podemos señalar que
inicialmente el uso de sustancias se explica utilizando variables individuales,
se enfoca el problema desde una perspectiva médica. Dichos estudios se centran
en la relación entre la sustancia y la psicodinámica individual.
Posteriormente, se incorporan variables de tipo social en el origen de dicha
conducta, entre ellas el rol de los padres, de los hermanos, de los amigos, y
toda una serie de factores que nos permiten afirmar que se trata de un fenómeno
con fundamentos sociales.
Los diferentes conjuntos de
variables están relacionadas con diversas fases del consumo de drogas. En las
primeras etapas los factores sociales juegan un papel importante y en las
últimas serán decisivos los factores individuales y farmacológicos. Sin
embargo, no tiene en cuenta el hecho de que predictores de diferentes
categorías se encuentren asociados en la misma fase de dicha conducta.
La labor preventiva se inicia
evaluando qué factores etiológicos están presentes en una población
determinada, estudiando la interrelación de los mismos y, posteriormente, se
desarrolla un programa preventivo adaptado a las necesidades detectadas.
Investigaciones futuras
deberían precisar las diferentes combinaciones de los factores individuales y
sociales que incrementan y disminuyen la vulnerabilidad al uso de sustancias
así como los factores que pueden atenuar o exacerbar la probabilidad de
convertirse en sujeto de riesgo, teniendo en cuenta que las diferentes
combinaciones probablemente variarán según la edad, el sexo, la subcultura y la
fase de consumo en que se encuentre el individuo.
Palabras claves: drogas,
sociedad, factores individuales, prevención, estudios, accesibilidad, riesgo,
variables de riesgo.
Abstract.
As we have seen, the use of drugs
is presented as a complex and multi-causal nature.
Following the review of the abundant
literature on the subject, we note that the use of substances initially
explained using individual
variables, focuses the problem from a medical perspective. These studies focus on the relationship between the substance and the individual psychodynamic. Subsequently incorporate social variables
of the origin of such conduct,
including the role of parents, siblings, friends, and a whole host of factors that allow us to say that this is a phenomenon with
social foundations.
The different sets of variables are related to various stages of drug use. In the early stages of social factors play an important role in the past and will be decisive individual and pharmacological factors. However, it ignores the fact that predictors of different categories are associated to the same phase of said conduct.
Preventive work starts evaluating what etiologic factors are present in a given population, studying the interplay of these and subsequently developed a preventive program tailored to the needs identified.
Future research should determine the various combinations of individual and social factors that increase and decrease vulnerability to substance use and the factors that may mitigate or exacerbate the likelihood of becoming a subject of risk, taking into account that different combinations may vary depending on age, sex, and subculture consumption phase in which the individual is located.
Keywords: drugs, society, individual
factors, prevention, education, accessibility,
risk, risk variables.
En el presente trabajo daremos a conocer que vivimos en
una cultura de la droga, desde la mañana cuando tomamos cafeína, al desayuno,
hasta la noche, en que podemos relajarnos al volver a la casa, con un aperitivo
alcohólico, o un inductor del sueño con un somnífero, recetado por el médico,
estamos utilizando diferentes sustancias, que afectan sobre el Sistema Nervioso
Central, para enfrentar estas peripecias de la cotidianeidad. Muchos además nos
activamos a medida que trascurre el día, aspirando nicotina.
El consumo de sustancias es cada vez más permisivo, esto
hace creer a las personas "que no sucede nada si se consume". La
drogadicción y todo lo asociado a ella es una gran pérdida de dinero para
quienes están en contra, sobre todo para los estados quienes deben combatirlas
desde muchos puntos a la vez. Para la realización del presente trabajo nos
basamos en una metodología de investigación bibliográfica. La
investigación nos resulto muy importante
ya que salimos de muchas dudas, y aprendimos muchas cosas nuevas.
LOS
JOVENES Y LAS DROGAS
Es toda sustancia que introducida en un ser vivo, por
cualquier vía (esnifada, oral o tragada, fumada, inyectada o inhalada), es
capaz de modificar una o más funciones del organismo relacionadas con su conducta,
comportamiento, juicio, percepción o estado de ánimo. Dentro de esta definición
se encuentran tanto las sustancias legales (alcohol, tabaco, medicamentos y
demás.) como las ilegales (cannabis, cocaína, heroína, speed, etc.).
El inicio del consumo de drogas ocurre normalmente
durante la adolescencia, como resultado de múltiples experiencias ocurridas
desde el nacimiento, y depende de la combinación de múltiples factores.
El alcohol sería la primera droga de contacto y la más
frecuentemente consumida; después se seguiría con cigarrillos, a la vez que la
cantidad de consumo de alcohol se incrementa; finalmente se alcanzarían altos
niveles de consumo de las diferentes drogas legales y se comenzaría a usar
marihuana, que sería la primera droga ilegal consumida; en algunos casos
seguirían otras drogas ilegales (heroína, cocaína, etc.).
El uso de drogas legales será un precursor necesario para
el consumo de marihuana y si éste a su vez es un precursor de otras drogas
ilegales. La progresión en el uso de sustancias es consistente pero no existe
evidencia de una cadena causal en la que las experiencias precoces con drogas
legales sean la causa de un uso posterior de drogas ilegales. Sin embargo, la presencia
de un orden temporal sugiere una vinculación entre el consumo precoz y el
tardío; en otras palabras, el consumo de una determinada sustancia podría
facilitar el acceso a otras sustancias.
No obstante ni el alcohol ni el
tabaco tendrían que ser necesariamente el primer pasó en el uso de sustancias
en la adolescencia; en algunos casos se podría empezar con alcohol y pasar
posteriormente al tabaco, pero también podría suceder lo contrario. Por
ejemplo, mientras que muchos padres permiten el consumo de alcohol en el hogar
(en circunstancias especiales, bodas, bautizos, fiestas familiares, etc.), son
muy pocos los que aprueban la experimentación con tabaco, y aquellos jóvenes que tienen relaciones
insatisfactorias con sus padres y aquellos que inician el proceso con tabaco,
presentan un curso más acelerado en el uso de sustancias que aquellos que lo
inician con alcohol.
Existe una amplia gama de variables o factores que deben
ser tenidos en cuenta para explicar la iniciación en el consumo de drogas, ya
que aportan información sobre el mayor o menor riesgo de consumir determinadas
sustancias en la adolescencia. Un estudio detallado de los mismos nos ayudará
en la comprensión de dicho fenómeno.
Los factores relacionados con
el inicio del consumo de drogas en la adolescencia, estas variables o factores
de riesgo pueden agruparse en función de distintos criterios, distinguiremos
entre factores individuales y factores sociales.
Los factores individuales
están
centrados "en el individuo", se refieren tanto a las características
del sujeto como a los procesos internos, y determinan una mayor o menor
susceptibilidad o vulnerabilidad a las influencias sociales que favorecen el
consumo de este tipo de sustancias.
Los factores sociales son complejos, interactivos y
difíciles de separar. Dentro de este grupo diferenciaremos el nivel micro
social y macro social.
El nivel micro social se
refiere a aquellos contextos más inmediatos en los que el sujeto participa directamente;
por ejemplo la familia, la escuela, las relaciones con los demás, los modelos
de comportamiento a que debe ajustarse el individuo, etc.
El nivel macro social agrupa
los factores de riesgo externos al individuo, de carácter socio-estructural, socioeconómico,
sociocultural, que condicionan la calidad de vida e influyen en la conducta
adictiva convirtiéndola en un proceso no estático.
A continuación vamos a referirnos a algunos de estos
factores.
Con respecto a la dimensión personal,
se ha encontrado que la edad es una variable fuertemente relacionada con
el consumo de drogas; y la precocidad en el uso de sustancias uno de los
principales predictores del abuso en la adolescencia. Las frecuencias de
consumo más altas coinciden, generalmente, con una mayor antigüedad en el
inicio del consumo.
Existe un considerable aumento
del consumo en el período de transición de la enseñanza primaria a la enseñanza
secundaria, pudiendo ser ésta una etapa vulnerable para la iniciación. La edad
crítica en el inicio del consumo de drogas podemos situarla entre los 11-12 y
los 15-16 años, aproximadamente, y varía en función de la sustancia.
La relación entre los patrones
de consumo y la edad se describe en términos de una función curvilínea -aumenta
con la edad, alcanzando su punto máximo entre los 18-24 años y posteriormente
desciende.
En cuanto al sexo, se
aprecia diferencias en el uso de sustancias generalmente los varones son más
precoces y presentan un mayor consumo. Sin embargo debemos destacar que estas
desigualdades han ido descendiendo a lo largo del tiempo y para algunas
sustancias el sexo ya no es una variable discriminante en el consumo pues las
diferencias no alcanzan el nivel de significatividad.
Estos resultados nos sugieren
que los jóvenes cada vez se distinguen menos en sus actitudes, valores y comportamientos
según el sexo.
Entre las variables de
personalidad que han mostrado una relación consistente con las conductas de
consumo tenemos la búsqueda de sensaciones, que parece ser la más
relevante. Los consumidores puntúan más alto en las escalas que miden dicho
constructo que los no consumidores.
La tendencia a buscar nuevas
sensaciones puede interpretarse como una reacción frente al sentimiento de
"aburrimiento" que experimentan los consumidores; también se
relaciona con la necesidad real de una mayor estimulación (derivada de factores
bio-fisiológicos) que caracteriza a estos sujetos.
Existen otras variables de
personalidad vinculadas con el consumo de drogas, aunque no de forma tan
consistente. A continuación ofrecemos una breve descripción de las mismas.
Un alto nivel de
inseguridad, lo que conlleva habitualmente una baja autoestima. En
la adolescencia es frecuente que surjan dudas acerca de la propia valía. Los
cambios producidos durante esta edad pueden inducir a experimentar con drogas
para tratar de ser diferente o hacer algo que implique un riesgo.
La baja autoestima es
identificada como un precursor del uso de sustancias y del comportamiento
delictivo en la adolescencia. La autoestima es un factor de protección contra
el abuso de drogas.
Locus de control externo. Los adolescentes con un
locus de control externo son más influenciables por los amigos, favoreciendo de
este modo el consumo de sustancias.
Rebeldía. Un factor que sobresale
consistentemente como precursor del consumo de drogas es una predisposición
hacia la rebelión, independencia y no conformidad. Un comportamiento rebelde
suele estar vinculado con el uso más frecuente de sustancias ilegales.
Baja tolerancia a la
frustración.
En algunos casos, los usuarios de drogas pasan
por una situación vital estresante incontrolable, lo que desencadena una
sensación de pérdida de control sobre el medio ambiente por parte de la
persona, así como del sentido de la propia existencia y le conduce al consumo
abusivo de drogas que sería una estrategia de afrontamiento y a la que se
recurriría cuando otras estrategias fracasan. En otras ocasiones son personas
caprichosas que no toleran la tensión, el dolor, la frustración y las
situaciones de espera. Los rasgos depresivos de la adolescencia se agudizarían
en este grupo de jóvenes que experimentan una "crisis de identidad"
más intensa y conflictiva.
Conocimientos. Las personas más conscientes
de los efectos dañinos de las drogas son menos tolerantes con el uso de
sustancias y es menos probable que desarrollen la adicción. Sin embargo, no
debemos olvidar que los conocimientos sobre los daños ocasionados por las
drogas jugarán un papel poco significativo en el adolescente, si posee un bajo auto
concepto y siente la necesidad de usar drogas para realzar su posición en el
grupo.
En la adolescencia, a pesar de
las advertencias de padres, profesores y profesionales de la salud, tiende a
ignorarse las consecuencias adversas relacionadas con el uso de sustancias y a
sobreestimar las capacidades para hacer frente a la destrucción personal que
conlleva el uso de drogas. Con frecuencia, los jóvenes creen que pueden
controlar dicho comportamiento y abandonarlo en el momento que lo deseen.
Creencias. Las creencias se van
conformando a lo largo de todo el ciclo vital y se verán influidas por las
características de la fuente de información, la naturaleza de la comunicación y
las características del receptor. La conducta de los individuos está regulada,
al menos en gran parte, por su sistema de creencias y valores.
Expectativas. Existe una relación funcional
entre las expectativas y el uso de drogas; aquellos individuos que abusan de
las drogas tienen unas expectativas diferentes a los que no las utilizan
respecto a los efectos de dichas. En la medida en que las expectativas son más
positivas y el individuo espera conseguir resultados más satisfactorios puede
observarse un mayor consumo.
Nivel Micro
social
Influencias parentales. La familia ejerce una gran
influencia sobre el consumo de drogas en sus miembros, puede actuar licitando,
neutralizando o inhibiendo tales conductas,
existen diferencias desde el punto de vista evolutivo que influyen en la
iniciación del consumo de drogas. Los padres tienen mayor influencia en la
niñez y en los adolescentes más jóvenes, ésta disminuirá progresivamente
conforme aumenta la edad.
En las primeras fases de
consumo, el comportamiento de los padres es crítico, y de su actuación va a
depender que el adolescente se inicie en el consumo de cerveza, vino,
experimentando cada vez con bebidas de más alta graduación. En fases
posteriores a la iniciación, la calidad de las relaciones padre-hijo cobra
importancia, si los vínculos son estrechos el consumo se frenará, de lo
contrario evolucionará a formas más graves de abuso.
El modelo directo de los
padres, las relaciones familiares deficitarias, actitudes de sobreprotección
materna con conducta paterna ineficaz, prácticas educativas inadecuadas
caracterizadas por una excesiva permisividad o dureza, incomunicación y
tensión, se encuentran relacionados con un mayor consumo de drogas.
Influencias de los hermanos. La presencia de hermanos
mayores es un claro factor de riesgo. Las influencias pueden deberse al modelo
directo que ejercen sobre la conducta de los más pequeños; a sus actitudes y
orientaciones hacia el consumo; juegan un papel importante en la elección de
los compañeros de sus hermanos pequeños; también pueden actuar como una fuente
de suministro de drogas. Los hermanos podrían considerarse como un subgrupo
especial de compañeros, cuya influencia sería menor que la de los propios
compañeros pero mayor que la de los padres.
Influencias de los
compañeros-amigos.
Los amigos desempeñan un papel muy importante en el mundo del adolescente; este
hecho ha sido demostrado repetidamente al observar la similaridad del
comportamiento entre los miembros de un grupo o pandilla. La mayoría de los
adolescentes que consumen drogas son introducidos en el consumo por sus amigos,
bien porque sus compañeros los presionan o porque necesitan sentirse aceptados
por su grupo. Por ello tratarán de desarrollar las actividades valoradas por
sus compañeros, sean éstas admitidas socialmente o no.
Existe una relación altamente
significativa entre la interacción del adolescente con amigos consumidores y su
propio consumo. Se ha demostrado que un adolescente que consume drogas es más
probable que tenga amigos consumidores que un no consumidor. También existe una
fuerte interrelación entre la percepción del consumo de los amigos y el consumo
propio.
Factores Escolares. Las variables escolares que
se relacionan de forma más significativa con el consumo de drogas son: las
características de la escuela, la insatisfacción escolar, un nivel más bajo de
compromiso con las actividades académicas. Estos factores también inciden en el
fracaso escolar.
En algunas ocasiones, cuando
el adolescente no puede alcanzar el mismo nivel de logro que sus compañeros,
por unas causas u otras, aumenta la probabilidad de que presente conductas
problemáticas en el aula. Esta desadaptación podría inducirle a unirse con
compañeros no convencionales. Se ha detectado que en algunas escuelas las tasas
de comportamientos desviados son más bajas; estas escuelas procuran que las
clases sean relevantes e interesantes para los alumnos; a los estudiantes se le
reconocen sus avances; las relaciones entre los alumnos y profesores son
satisfactorias. Todo ello mejora el rendimiento académico, acrecienta la
autoestima y mejora el control de los alumnos sobre sí mismos.
El clima escolar influye
notablemente sobre el logro académico y el comportamiento del escolar. La
escuela puede ser vivida como la primera experiencia de fracaso social
generando un proceso de ruptura con el mundo de los adultos y compañeros,
llevando al joven a buscar su autoestima y satisfacción en otros ambientes,
muchas veces en la calle
Nivel Macro
social
Influencia de los medios de
comunicación.
Los medios de comunicación juegan un importante papel en el aprendizaje de
cuestiones relacionadas con el tema de las drogas en los adolescentes, y son
percibidos por los jóvenes como una fuente fidedigna de información, si se
observa los mensajes enviados podrá advertirse que rara vez predomina una
información objetiva.
Es curioso que dos productos,
tabaco y alcohol, altamente nocivos para nuestro bienestar se nos intenten
presentar siempre con imágenes y mensajes sugestivos de salud, seguridad,
encanto, atractivo, éxito social y sexual. Muchos eslogan publicitarios
sugieren representaciones ideales, nostalgias e ídolos de los jóvenes y con
ello estimulan los deseos en la dirección deseada.
Los adolescentes son el primer
objetivo del mercado para la industria del tabaco, pues muchos fumadores están
muriendo a causa de su hábito y un creciente número de ellos se están
esforzando por dejarlo; por tanto, es necesario mantener el número de fumadores
a fin de conservar los beneficios de la industria; de ahí que se utilicen
atractivas y persuasivas imágenes que sirven para minar la credibilidad de las
campañas de educación contra el tabaco.
Por otra parte los continuos
anuncios publicitarios de medicamentos pueden formar la creencia errónea, tanto
en niños como adolescentes, de que es imposible funcionar en nuestra sociedad
sin la ayuda de algún fármaco y que todos los problemas se resuelven
consumiendo algún medicamento.
Por lo que respecta a la
influencia de los medios de comunicación sobre el consumo de drogas ilegales,
es muy difícil de establecer, pues existe una falta de control sobre la
exposición a dichos mensajes, por lo que sería necesario una situación
experimental donde se controlase la cantidad e intensidad de dichos mensajes y
la forma en que repercute sobre el individuo.
La influencia de los modelos
sociales parece crucial en la iniciación al consumo de drogas. Ciertos hábitos
y estilos de vida se muestran como conductas de prestigio social y expresiones
de placer a imitar por los adolescentes.
Otro aspecto digno de
mencionarse es la "sociedad consumista" que nos rodea, nuestro
ambiente forma parte y está fuertemente enraizado en una sociedad de consumo.
Los adolescentes no son ajenos al bombardeo consumista; a pesar de su
dependencia económica hoy en día la adolescencia posee un poder adquisitivo
mediatizado que nunca tuvo, de hecho, un sector cada vez más importante del
mercado se dirige a ellos casi en exclusiva, pues constituyen una especie de
grupo o clase social.
Oferta y disponibilidad de las
sustancias.
Hay una relación directa entre la disponibilidad de las drogas y el aumento del
problema en los últimos años. El alcohol, el tabaco y los psicofármacos están
al alcance de cualquier persona incluso niños, y son las sustancias más
consumidas. Cuanto mayor sea la cantidad de droga en el mercado, un número
mayor de sujetos se iniciará en el consumo, se consumirán mayores cantidades y
el número de individuos que se convertirán en consumidores habituales será
mayor.
CONCLUSION
Con la realización de este trabajo aprendimos que aun
cuando las drogas han existido siempre y seguirán existiendo, el consumo
problemático se ha manifestado con fuerza en las últimas décadas
transformándose en un problema social que va en aumento ya que cada vez hay más
personas que consumen algún tipo de droga, en mayores cantidades y a edades más
tempranas. Hay una mayor variedad y hay mayores facilidades para acceder a
ellas.
El consumo abusivo e drogas afecta a las personas, a las familias, a la sociedad, es decir, un problema que nos afecta a todos y que requiere ser enfrentado por los diferentes sistemas o grupos de nuestra sociedad (Familia, escuela, consultorio, iglesia, empresa, municipio, universidad, entre otros).
El consumo abusivo e drogas afecta a las personas, a las familias, a la sociedad, es decir, un problema que nos afecta a todos y que requiere ser enfrentado por los diferentes sistemas o grupos de nuestra sociedad (Familia, escuela, consultorio, iglesia, empresa, municipio, universidad, entre otros).
La experiencia ha demostrado que la solución no está sólo en manos de los organismos de control, ni en la de los expertos, es fundamental que se involucre la comunidad, la escuela y especialmente la familia.
La drogadicción es en realidad un fenómeno muy antiguo que en nuestros días se ha manifestado intensa y masivamente. Se observa en todas las edades y en todos los grupos socioeconómicos; pero, según hemos visto el abuso de los fármacos perjudica enormemente la economía y la salud de los adictos, llevándolos muchas veces a convertirse en delincuentes a lo mejor sin serlo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
González,
F; García-Señorán, M. M. y González, S (1996). Consumo de drogas en
la adolescencia. Psicothema, vol 8, nº 2. pp.
257-267.
Infodrogas
(s.f.). Disponible en: http://www.infodrogas.org/inf-
drogas/ique-son-las-drogas(Consultado el 27
de Noviembre de 2012)
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